1912 >>> Séraphine Louis, de 42 años, vive en Senlis y se gana la vida limpiando casas. El poco tiempo que le sobra lo ocupa pintando. Es la mujer de la limpieza de la Sra. Duphot, que alquila un piso a Wilhelm Uhde, un marchante alemán fascinado por los pintores modernos e ingenuos. Durante una cena ofrecida por la Sra. Duphot, Wilhelm Uhde descubre un pequeño cuadro que había traído Séraphine unos días antes. Fascinado, lo compra y convence a Séraphine para que le enseñe otras obras suyas.
1914 >>> Empieza la I Guerra Mundial. Wilhelm Uhde se ve obligado a huir de Francia y a abandonar a Séraphine. Durante los cuatro años de guerra, a pesar del hambre, de la miseria y de los terribles inviernos, Séraphine sigue pintando.
1927 >>> Wilhelm Uhde ha regresado a Francia y vive en Chantilly con su hermana Anne-Marie y su compañero Helmut. A petición de su hermana, decide ir a una exposición de pintores aficionados en Senlis. Al fondo de la sala descubre enormes lienzos llenos de colores, cuyo estilo reconoce inmediatamente. Solo pueden ser de Séraphine. Profundamente conmovido, decide ayudarla de nuevo.
Durante los años siguientes, Séraphine pinta sus cuadros más inspirados y vende mucho, pero poco a poco cae en la locura...