La sustitución de las fuentes de energía basadas en combustibles fósiles por fuentes de energía renovables está destruyendo los ecosistemas, las economías y las sociedades del mundo rural en España.
La falta de planificación y la mala gestión de las administraciones públicas está poniendo en serio peligro la supervivencia del mundo rural.
Algo que pretendía salvar el medio ambiente y reactivar la vida de los pueblos se está convirtiendo, paradójicamente, en todo lo contrario.
Ante esta alarmante situación, muchas personas se niegan a ver morir sus territorios y están dando su vida para frenar esta situación.