ABEL (30) es un brillantísimo arquitecto que padece agorafobia. Su carrera corre peligro a causa de esta patología y la única opción que le surge para remediarlo es la intervención de JOSÉ (50), un adiestrador de perros profesional, que está convencido de que puede ayudarle a superarlo. Cuando el tratamiento comienza Abel no es consciente de que las intenciones de José van más allá de tratar de superar su agorafobia. Cuando se da cuenta ya es demasiado tarde y lucha por quitarse de encima a esa persona que se ha metido en su vida de forma irremediable.