El comandante de Auschwitz Rudolf Höss y su esposa Hedwig se esfuerzan en construir una vida de ensueño para su familia en una casa con jardín cerca del campo.
Jonathan Glazer construye una atrevida obra maestra al pie del abismo, enarbolando una lúcida y aterradora reflexión en torno a la banalidad del mal sin rastro de violencia en sus imágenes, pero con un sutil y preciso trabajo de sonido que le ha valido innumerables galardones, entre ellos dos premios Oscar a Mejor Película Extranjera y Mejor Sonido.