Cuatro mujeres nonagenarias, aparentemente comunes, esconden cinco vidas extraordinarias marcadas por el desarraigo y el exilio. Sus recuerdos del hambre, el frío y el miedo a la guerra se entremezclan con la nostalgia por un hogar que las acogió y ya no existe, la lejanía de un territorio que apenas conocen y, para algunas, la vuelta a un país que no es el que soñaron.
Siendo niñas, Isabel, Alicia, Julia, Araceli y Libertad salieron huyendo del País Vasco y de Asturias a causa de la Guerra Civil, vivieron su juventud en el exilio de la URSS, donde se formaron y sufrieron la II Guerra Mundial, y finalmente Cuba en los 60, a donde llegaron siendo adultas y profesionales de carrera. Un segundo exilio, esta vez voluntario. Un nuevo continente. Vivencias de una época en la que las mujeres empezaban a reivindicar su espacio público en un mundo dominado por los hombres. Recuerdos que se evidencian en la mirada de su presente y las tensiones que se plantean: la perseverancia de Libertad y Araceli en su activismo político en España frente a las limitaciones cada vez mayores de su edad.
La última oportunidad de reencontrarse con su familia en Bielorrusia en el caso de Julia, consciente de la dificultad de realizar un viaje tan largo. El conflicto interior de Alicia e Isabel, su lucha contra los fallos de su propia memoria, preludio de una vida que se apaga irremisiblemente. Son las “niñas de la guerra”, mujeres de otra época en un mundo convulso en el que todo era posible.