Los padres de Jake acaban de mudarse a la casa de su abuelo, tras la muerte de este. Hace años que la madre de Tony alquila la tienda de abajo. Los dos chicos, Jake y Tony, de trece años, descubren que comparten muchos intereses: el arte, los videojuegos, las chicas. Muy pronto se convierten en aliados, no solo contra los chicos del barrio, sino también contra la disputa por el alquiler que surge entre sus padres. En un intento de detener el inexorable efecto que la discusión tiene en su amistad, se les ocurre una forma de protestar. Ninguno de los dos amigos será el mismo después de ese verano en Brooklyn.