“Una encantadora comedia sobre la sexualidad que funcionará muy bien con los espectadores a los que les gusten los diálogos mordaces y un cine inteligente y observador.”
“Julie Delpy es una estupenda guionista. La película está llena de diálogos y chistes realmente divertidos. Sabe dirigir a los actores. La actriz es una cómica nata y Adam Goldberg no se queda atrás, convirtiéndose en el equivalente neoyorquino de Hugh Grant.”
“Julie Delpy sale muy bien parada como realizadora y guionista en su segundo largometraje
como directora, además de contar con el apoyo de un excelente reparto.”
“Llena de humor. Divínamente interpretada”
“Divertida como las primeras películas de Woody Allen”
“Inventiva, fresca, inteligente, con suculentos diálogos”
La mejor comedia de la cartelera.
Con su primera película como directora, Julie Delpy consigue mezclar la seducción del cine de autor francés con la atracción del cine americano intelectual al estilo Woody Allen sin que parezca calculado.
2 DÍAS EN PARÍS es a menudo hilarante. Todo el mérito procede de la dirección, que consigue sacar adelante una película llena de frescura y originalidad.
Hacía tiempo que no me reía tanto con una película.
Una comedia llena de vida y malicia, muy pensada a pesar de una aparente improvisación, lo que le aporta aún más encanto.
Una película a la que no le falta carácter y que sabe dar en el clavo, basada en un romanticismo retorcido.
Una agradable sorpresa de verano. Julie Delpy no es de las que se muerden la lengua y esa libertad, que es demasiado escasa en el cine últimamente, debe ser aplaudida.
Esta comedia sentimental, que no se fía de los “buenos” sentimientos, también es el retrato de una ciudad realizado por una ex parisina llena de ternura y bastante rencor. Las disonancias y las rupturas hacen que merezca la pena ver 2 DÍAS EN PARÍS.
En su primer auténtico largometraje como directora, Julie Delpy ha realizado un atractivo autorretrato lleno de humor e ironía. La frescura del primer Jarmusch con un toque de Woody Allen. Hay algunas escenas antológicas.
Ácida, un poco demasiado hablada, una comedia con un encanto y un humor innegables y persistentes.
A menudo hilarante. Una realización plano a plano desde un estricto punto de vista artístico muy eficaz, siempre al acecho cuando se trata de imprimir más ritmo al tono acerbo de la película. Un placer semejante no se debe perder.
Una película divertida, ligera y llena de vitalidad.
Una comedia universal que evoca con ternura las relaciones de amor-odio entre los hermanos y eternos enemigos franceses y estadounidenses.
Adam Goldberg, una versión de Woody Allen tatuada y sarcástica, es del todo irresistible en el papel del americano en París.
Una crónica ácida, cáustica y cruda en la que el príncipe encantador no lo es en absoluto (la princesa tampoco). Muy divertida.
Recuerda a las mejores comedias americanas de los años 30, opción Preston Sturges. La realizadora Julie Delpy ha sabido trasladar ese brillante y vivaz espíritu al París años 2000. Una primera película que será todo un éxito.
Julie Delpy, hija adoptiva de Woody Allen.
Con su lado improvisado y una alegre obsesión por el sexo, es una película rápida, brillante, fácil y ejecutada con maestría.Picante, horripilante, seductora, neurótica, obscena y púdica, Julie Delpy cuenta la historia de cualquier pareja hablando de la suya.