Christoffer (Ulrich Thomsen) pertenece a la cuarta generación
de la familia propietaria de la prestigiosa Planta Siderúrgica Borch
Møller, pero él ha abandonado el negocio familiar para abrir
un restaurante en Estocolmo. Allí está felizmente casado con
una actriz sueca, Maria (Lisa Werlinder), pero cuando su padre se
suicida, la madre de Christoffer (Ghita Nørby) le exige que
vuelva a casa para asumir el puesto de director ejecutivo de la compañía.
A regañadientes, regresa para hacerse cargo de la Dinastía
familiar. Esto pilla de sorpresa a su esposa, a su hermana Benedikte
(Karina Skands), y al marido de ésta, Ulrik (Lars Brygmann),
que hasta entonces era considerado como el candidato más obvio al
puesto. Christoffer se ve forzado a adoptar medidas drásticas
para salvar a la compañía de la amenaza de ruina, y esto le
crea tensiones con su familia y con Maria. La herencia tiene un precio
personal que él se ve obligado a pagar al completo ...