A pesar del reto que supone reunir un reparto para interpretar papeles que pertenecieron a otros actores, el director y las productoras consiguieron un elenco realmente sin par. “Empezamos desde cero”, dice la productora Christine Kunewa Walker. “Había que encontrar actores para trece papeles principales y Todd tenía ideas muy específicas acerca de lo que quería”.
El reparto coral de LA VIDA EN TIEMPOS DE GUERRA incluye a estrellas de la talla de Allison Janney, Shirley Henderson, Ciáran Hinds y Charlotte Rampling, una de las grandes damas del cine actual.
“Lo primero que hizo Todd fue buscar a la actriz que interpretaría a Joy. Se desplazó a Londres para ver a Shirley Henderson”, dice Christine Kunewa Walker. “Le gustaron los nuevos elementos que aportaba al personaje. Además, Shirley había trabajado con Mike Leigh, un director muy preciso, igual que Todd”.
En esta primera prueba, la actriz aprendió lo que sería rodar con Todd Solondz. “Estuve hora y media preparando la escena con Todd antes de hacer la prueba”, recuerda. “Luego no tuve noticias suyas durante mucho tiempo, y pensé que no me había escogido. Creía que no iba a tener una oportunidad tan fantástica”.
Allison Janney, que interpreta a Trish, dice: “Me interesaba encarnar a una mujer que debe enfrentarse a algo tan terrible como descubrir que su marido es un pedófilo. ¿Cómo se sigue viviendo después de algo así?”
La actriz admira la forma directa en que Todd Solondz maneja el material más difícil: “Todd sabe enfrentarse a estos temas. No hay chistes ni comentarios. No importa lo divertida que pueda parecer la escena en el guión, él insiste en que se interprete con seriedad. Nadie intenta ser gracioso en la película. La comedia nace del extraño comportamiento y de los comentarios de los personajes. Puede que el espectador incluso se sienta culpable por reírse ante una situación semejante, pero no le queda más remedio que hacerlo. Me encanta el tipo de humor que me obliga a reír casi a pesar mio”.
Ally Sheedy es Helen, la tercera hermana Jordan, y vive en Los Ángeles, donde es una exitosa guionista. La actriz estaba trabajando en otra película y no tuvo ni una hora de descanso antes de incorporarse a esta, según cuenta Elizabeth Redleaf. “Terminó la última toma, cogió un vuelo para Puerto Rico, donde rodábamos, llegó y nos llamó para saber si tenía tiempo de ducharse antes de venir al plató. Una hora después estaba sentada en la sinagoga dispuesta a rodar la escena del Bar Mitzvah”.
Todd Solondz añadió un toque especial al personaje: “El tatuaje en el brazo de Helen fue idea de Todd”, explica la actriz. “Significa ‘yihad’. Helen es rebelde, y hace todo lo posible para sacar de quicio a su familia, tan preocupada por Israel”.
Bill, el ex marido de Trish, es una presencia oscura que acaba de salir de la cárcel y merodea en segundo plano durante toda la película. Ciáran Hinds aceptó el difícil papel de un hombre que parece irredimible. “En cierta forma, Bill es un hombre sin mañana”, dice el actor. “No tiene nada que ver con la familia. Su ex mujer va diciendo que está muerto. Sabe que no volverá a ser parte de su vida, pero después de diez años de cárcel, solo quiere saber si su familia está bien”.
Trabajar con el director fue una auténtica aventura: “Todd tiene un profundo contacto con el material. No apaga la cámara y, de pronto, se oye su voz desde detrás de una cortina: “Sí, vuelve a hacerlo, pero esta vez…”
Y añade: “Es un poco como si dirigiera una orquesta. El maestro realza la interpretación de esta extraordinaria mezcla de personas para que encajen en el complejo rompecabezas que ha creado”.
Uno de los primeros actores en que pensó Todd Solondz fue Michael Kenneth Williams para el papel de Allen, el marido de Joy. En Happiness, el papel recayó en Philip Seymour Hoffman, pero esta vez, el director decidió que sería un ex convicto negro.
“Nada más entrar en la sala para la prueba, Todd me dijo que no valía para el papel”, recuerda el actor. “Empezamos con la escena y el ambiente se oscureció muy deprisa”.
Kenneth Williams solo tiene una palabra para describir el rodaje, y es “brutal”. “El comportamiento habitual de Todd engaña. Es vegetariano, es un hombre muy atento y tranquilo hasta que entra en el plató. Entonces ataca. Me obligó a ir a sitios que no creía capaz de alcanzar y se lo agradezco. Confié en él, dejé que me modelara”.
Y añade: “Todd ha encontrado la forma de llegar a una zona gris de la que no suele hablarse, llena de humor y tristeza. A veces hay que reírse para no llorar”.
El director también incorporó a personajes de su película Bienvenidos a la casa de muñecas, entre ellos a Harvey Weiner, interpretado por Michael Lerner. El actor dice: “Lo interesante de Harvey es su normalidad. Casi todos los personajes de Todd tienen algo raro, pero Harvey es cotidiano”.
El actor reconoce que el trabajo en el plató es intenso: “Todd hace una toma tras otra hasta conseguir lo que quiere. Tiene una visión general totalmente clara de toda la película, desde la fotografía, pasando por la colocación de los muebles, hasta el vestuario. Me parece bien que un director lo controle todo, y él lo hace”.
La selección de actores dejó impresionado a Michael Lerner: “El casting es impecable. Paul Reubens, Renée Taylor, Charlotte Rampling, una mezcla sorprendente. Pero Todd es capaz de conseguir lo que desea de los actores porque los quiere y porque su cine se basa en la interpretación y en la interacción entre personajes”.
Paul Reubens interpreta a Andy, el hombre que ama a Joy, pero cuyo amor no es correspondido. Tenía muchas ganas de trabajar con Todd Solondz, pero la experiencia sobrepasó en mucho lo que esperaba. “Fue muy emocional”, dice el actor. “Estaba seguro de que no me dejaría marchar sin obtener lo que quería. Creo que todos confiábamos plenamente en él”.
Un personaje nuevo es Jacqueline, la enigmática y amargada seductora interpretada por Charlotte Rampling. “Todd tiene una visión del mundo muy especial”, dice. “Me conmueve porque es auténtica. La mayoría no se atreve a ir tan lejos como él, y sabe hacerlo de una forma brillante, muy cinematográfica. Su visión es audaz. No le asusta que sus personajes sean tan horribles como las personas en la vida real. Las escenas entre Jacqueline y Bill son sorprendentes, vivas y osadas”.
Trabajar con Todd Solondz fue un placer para Charlotte Rampling, que tiene más de cien películas en su haber y ha sido dirigida por algunos de los realizadores más famosos del mundo. “Me gusta que me dirijan como hace Todd”, dice. “Me tranquilizó que Todd supiera lo que quería y que lo comunicase claramente. Un actor es un animal bien entrenado y debe ser capaz de seguir las indicaciones del director”.
El director también incorporó el personaje de Mark Wiener, el hijo de Harvey, que apareció por primera vez en Bienvenidos a la casa de muñecas y volvió en Palíndromos. Rich Pecci, que da vida a Mark, dice que nunca había pasado por un proceso de casting tan largo: “Mi mujer estaba embarazada cuando me llamó mi agente. El niño tenía tres meses y yo seguía haciendo pruebas”.
Pero la película ha sido una de sus mejores experiencias profesionales: “Todd me conquistó, siente pasión por lo que hace. Habla de temas que suelen esconderse, y me parece admirable”.
El director proporcionó una importante clave al actor explicándole que Mark padece del síndrome de Asperger, una forma de autismo que impide reconocer el lenguaje corporal o señales de comunicación indirecta.
Chris Marquette es Billy Maplewood, el hijo de mayor de Trish y Bill. A pesar de lo que hizo su padre en el pasado, Billy está muy unido a su progenitor. “Cuando alguien desaparece de golpe, se reflexiona en qué ha podido ocurrir”, explica el actor. “Billy lleva años preguntándose qué pudo pasar, y su madre rehúsa decirle nada”.
Chris Marquette, que empezó a actuar a los 11 años, llevaba diez años esperando esta oportunidad. “Me hicieron una prueba para Happiness”, explica, “pero mi madre leyó el guión y no le pareció adecuado para mí. Años después vi la película y me enfadé con mi madre, es una de mis favoritas. Tuve el cartel en la pared de mi dormitorio durante años”.
El actor más joven del reparto, Dylan Riley Snyder, de doce años, interpreta a Timmy Maplewood. Dice que su madre solo le permitió ver algunas escenas de Happiness: “Vi lo suficiente para tener una referencia y saber el estilo de interpretación que Todd buscaba. Tiene una idea para cada toma”.
Elizabeth Redleaf dice que Todd Solondz es consciente de la dificultad que representa trabajar con menores en una película tan sofisticada. “Fue maravilloso verle trabajar con niños”, recuerda. “Es paciente, amable, nunca alza la voz, y siempre consigue que hagan exactamente lo que quiere”.