La joven Mei lleva una vida de lo más monótona en su polvoriento pueblo de la China rural. Trabaja en unos billares y de vez en cuando sale con alguno del pueblo. El mejor momento del día es cuando alguien le deja un walkman para escuchar música pop o cuando busca objetos importados de Occidente entre la basura de la planta local de reciclaje. El calor en verano es insoportable. Su deseo por encontrar algo más la empuja a marcharse.
Al llegar a Chongqing, la ciudad más próxima, se pone a trabajar en una fábrica cosiendo camisas, pero no tardan en despedirla y acaba barriendo en una peluquería de caballeros. Se siente atraída por Spikey, un joven que, como ella, vino del pueblo y lucha por abrirse camino en la gran ciudad. Pero Spikey trabaja para la mafia, y entre sus cometidos está el de asesinar.
Una noche, Spikey regresa a casa cubierto de sangre y muere ante Mei. Esta encuentra una importante suma de dinero debajo de la cama y decide irse a Londres. Consigue permanecer en Europa a pesar de no tener papeles, y después de una serie de trabajos mal pagados se casa con el Sr. Hunt, un inglés de setenta años. Mei empieza una nueva vida, pero se siente sola, aislada, incomprendida en la silenciosa casa del Sr. Hunt.
A pesar de los esfuerzos del Sr. Hunt para enseñarle cómo se vive en Londres, Mei se siente prisionera, controlada, anhela el amor.
Acaba enamorándose perdidamente de Rachid, un emigrante indio afincado en Londres, y se muda al restaurante de este para vivir con él. Mei depende de su amante, tanto sexual como espiritualmente. El cuerpo de Rachid se convierte en su refugio; el sexo es su única forma de comunicarse en un mundo que no consigue entender. Por primera vez en su vida ama realmente a un hombre, pero Rachid no piensa lo mismo.
Mei se ve obligada a dejar el restaurante que se había convertido en su hogar. Deambula por un país que sigue siendo extraño, mientras el hijo de Rachid se mueve en su vientre.
Mei, una joven china decide abandonar su monótona vida en un pueblo por el ajetreo de Chongqing, la ciudad más cercana. Pero nada sale como esperaba. Después de ser despedida de la fábrica donde trabaja, se enamora de Spikey, un asesino a sueldo cuyo pasado no tarda en pasarle factura. Sin pensárselo dos veces, se marcha a Londres, donde se casa con un hombre mayor, el Sr. Hunt. Empieza una nueva vida para Mei, que ahora se encuentra atrapada en el silencio de una casa inglesa, aburrida y totalmente alejada de lo que la rodea.
Frustrada por su vida con el Sr. Hunt, tiene una aventura con Rachid, un emigrante indio dueño de un pequeño restaurante. Decide mudarse al cuarto detrás del restaurante para poder vivir con él, pero Rachid vuelve a su país, dejando a Mei embarazada y sola para enfrentarse a un futuro incierto.