Entrevista
¿Qué le hizo rodar LAS PARTÍCULAS
ELEMENTALES, la controvertida novela francesa?
¿Por qué se rueda una película? Porque hay algo fascinante
en la historia. Cuando leí la novela, me sorprendió su originalidad
y me entraron ganas de rodarla.
La tendencia actual es contar historias simples
y ligeras con personajes sin complicaciones. Houellebecq no encaja
muy bien en esta descripción. ¿Es
consciente de haber corrido un riesgo comercial?
El mayor riesgo comercial es cuando un productor cree saber lo que
el público quiere ver. Es una trampa para el productor y para
el director. Si uno intenta seguir una tendencia o acomodarse a una
moda, está abocado al fracaso. Creo que las consideraciones
referentes al éxito comercial son superfluas. Si de verdad supiéramos
lo que funciona, todos seríamos millonarios y no necesitaríamos
hacer más películas. Hacer cine se resume en dos cosas.
Primera, hay que seguir haciendo cosas que no se hayan hecho antes.
Segunda, la historia tiene que cautivar. Por ejemplo, la Séptima
de Beethoven me cautiva, pero no sabría explicarle por qué.
Me pasa lo mismo con esta novela. Las ideas que contiene me hablan.
Es posible que el material sea chocante, pero eso es irrelevante. Lo
que cuenta es la originalidad.
Muchos dicen que esta novela no puede rodarse...
Ya decían eso de otras novelas cuando empecé a hacer
cine. Lo dijeron de La historia interminable, luego de El nombre de
la rosa y de El perfume. Cuando leo una novela, intento encontrar el
hilo conductor, la historia subyacente. El único requisito,
en mi opinión, es que trate de personas. Por eso nunca he producido
películas que hablen teóricamente de las condiciones
sociales. El cine no es eso. LAS PARTÍCULAS ELEMENTALES habla
de historias extremas, de personas que pasan de niños a adultos.
El material es tan atrayente porque tiene una visión muy aguda
de los personajes y de sus destinos.
¿Significa eso que la novela refleja
la sociedad moderna y sus valores?
Desde luego, es una película acerca del final del siglo XX.
Pero volveré a repetirlo; la situación se describe a
través del destino personal de los dos protagonistas.
¿En qué se diferencia la película
de la novela?
Las novelas y las películas son dos formas artísticas
muy distintas. Siempre me ha parecido incorrecta la expresión “rodar
una novela”. Sería mejor decir “hacer una película
a partir del material de una novela”. No es factible intentar
rodar la novela Las partículas elementales empezando por la
primera página. Se tarda días e incluso semanas en leer
un libro. Una película se ve en dos horas. Un libro permite
que el lector vea las imágenes en su mente, pero una película
impone esas imágenes. Por eso las películas tienen otro
ritmo. La trama debe ser construida de otra manera. El esqueleto de
una película debe servir para ilustrar la novela.
En sus novelas, Michel Houellebecq tiende a
polarizar actitudes frente al sexo. ¿Cómo se soluciona esto en la película?
Creo que la sexualidad es un factor dominante en nuestras vidas. Lo
que realmente nos motiva es una especie de agresión que tiene
mucho que ver con el sexo. Es parte del libro y, por lo tanto, un elemento
de la película.
Los productores no suelen participar en la
escritura del guión...
Se tiende a olvidar que profesionalmente empecé como guionista,
no como director o productor. El trabajo de todo productor es asegurarse
de que tiene un buen guión. Solo se consigue colaborando en
la escritura.
¿Cree que LAS PARTÍCULAS ELEMENTALES es una película
que gustará más a los hombres?
Al contrario. Me parece que las mujeres se interesarán más
por esta película. Me sorprendería que no fuera así.
Las mujeres se sienten más atraídas por las historias
complicadas; los hombres prefieren las cosas simples. Y las mujeres
están dispuestas a ver películas que, en un principio,
pueden rechazar. Por eso creo que esta película interesará a
los dos sexos.