Fue en Argentina, en 1996, mientras rodaba Happy Together (ganadora del Premio al Mejor Director en Cannes 1997), donde empezó el viaje de Wong Kar Wai hacia THE GRANDMASTER. El realizador pasó delante de un quiosco de periódicos y vio una revista con la foto de Bruce Lee en la portada. Le sorprendió que veinte años después de su muerte, Bruce Lee siguiera siendo un icono a nivel mundial.

Wong Kar Wai descubrió que Ip Man era uno de los numerosos maestros de Kung Fu que se habían instalado en Hong Kong a principios de los años cincuenta. En algunas calles era casi imposible contar las academias de Kung Fu. Las rivalidades afloraban y la competencia era intensa. La idea original de Wong Kar Wai era contar la historia de un maestro de una de esas calles. Pero a medida que se documentaba, se dio cuenta de que en realidad quería contar la historia del mundo de las artes marciales durante la época republicana (1911-49), la edad dorada del Kung Fu chino, sus rivalidades, tragedias y misterios.

Sumergido en la lectura, en el estudio de fotografías y otros documentos, acababa de empezar un duro viaje de tres años que le llevó a nueve ciudades de China y Taiwán en compañía de Wu Bin, el conocido entrenador chino de Wushu y profesor de Jet Li, la gran estrella cinematográfica actual de artes marciales. El director se quedó sorprendido al saber que un elevado número de maestros de Kung Fu instalados en Hong Kong procedían del norte de China, sobre todo del Estado de Manchukuo, bajo dominio japonés durante los años treinta.

Wong Kar Wai se entrevistó con numerosos maestros de artes marciales que compartieron no solo su filosofía, sino también relatos poco conocidos. El realizador sintió que recibía un gran legado cultural que podía ser olvidado. Por eso se empeñó en mostrar ese legado, sobre todo las academias de Wing Tsun, Bagua, Xingyi y Baji, en la película. THE GRANDMASTER debía ser un relato épico y absolutamente auténtico.

El director Wong Kar Wai era consciente de que necesitaba actores capaces de entregarse a varios años de prácticas de Kung Fu. No solo quería que encarnaran el espíritu, la dignidad y la ética de un gran maestro, sino que dominaran los movimientos de las escuelas que iban a representar. “Debían ser adecuados para el papel”, explica, “y también debían ser duros”.

Ziyi Zhang, Tony Leung, Chang Chen y Zhang Jin aceptaron el reto. Ziyi Zhang, con su experiencia como bailarina y su exquisita delicadeza, representaría el estilo Bagua. Tony Leung sería Ip Man, el gran maestro de Wing Chun. Zhang Jin encarnaría a Ma San, un maestro de Xingyi, y Chang Chen daría vida a El Navaja y su explosivo estilo Baji. De hecho, gracias al tutelaje de Wang Shiquan, un maestro de Baji, Chang Chen participó en un concurso nacional de Baji en 2012 y obtuvo el primer premio. Wang Shiquan formaba parte del ejército de maestros y grandes maestros de Kung Fu que entrenaron a las estrellas de THE GRANDMASTER. Otro fue el maestro Duncan Leung, experto en Wing Chun, un discípulo de Ip Man que estudió con Bruce Lee, actualmente el principal representante de este estilo.

El director artístico William Chang Suk Ping tardó dos años en encontrar las perlas, lazos y encajes necesarios para el vestuario, basado en un sinfín de documentos de la época. Con el otro director artístico, Alfred Yau Wai Ming, construyeron los decorados a escala real de una estación de tren en la Manchuria ocupada, el magnífico burdel El Pabellón de Oro, así como las academias de Kung Fu de los años cincuenta en Hong Kong.

Después de ocho años de preparación, el rodaje empezó en noviembre de 2009 en Kaiping. En enero de 2010, la producción se trasladó al noreste de China, donde trabajaron hasta mayo soportando temperaturas muy bajas que casi acaban con la resistencia del reparto y de los técnicos. Después de una interrupción de varios meses, el rodaje se reanudó en Kaiping en septiembre de 2010 y finalizó en noviembre de 2012.

La película ha pasado por un largo periodo de gestación y de producción. ¿La versión final es muy diferente de la idea original?
Todo empezó cuando quise describir a Ip Man como persona. Poco a poco descubrí que, en realidad, quería estudiar el entorno de las artes marciales. Creo que mi mayor pregunta fue: “¿Por qué era Ip Man tan notable?”Algunos contestarán que se hizo famoso porque tenía un discípulo llamado Bruce Lee, pero decir eso es ignorar algo de suma importancia: las circunstancias que moldearon su vida. Y su vida es un microcosmos de la historia china contemporánea. Si no se muestra todo esto, no es posible entender las dificultades a las que debió enfrentarse. Para los chinos, y sobre todo para los que practican artes marciales, la noción de transmisión es de gran importancia. Equivale a saber que no se es dueño de lo que se aprende. La sabiduría que se hereda de los antepasados debe ser pasada a la generación siguiente. Es la carga del gran maestro.

¿Se identifica con esta idea?
Nunca me llamaría a mí mismo un gran maestro, por lo que no hay nada autobiográfico en la película. Pero de la misma forma que Ip Man aportó algo nuevo a las artes marciales, creo que Hong Kong necesita renovar su pensamiento. Hace poco, mientras estaba montando en Bangkok, un amigo me dio un libro editado en los años noventa acerca del cine producido en Hong Kong. El autor decía que Hong Kong hacía demasiadas películas para el mercado internacional y que estábamos dejando atrás lo que nos hacía diferentes. Pero es necesario entender que la industria cinematográfica de Hong Kong siempre ha dependido de los mercados extranjeros, nunca hemos trabajado para el mercado doméstico. Ahora se habla mucho de “ir al norte” para hacerse con el mercado continental chino. Pero si hacemos buen cine, el cielo es el límite. No tenemos por qué depender del mercado de la China continental. No debemos imponernos barreras.

¿Cómo se siente un cineasta de Hong Kong rodando en la China continental?
Hago un cine que pertenece a todo el pueblo chino; no está limitado a un territorio geográfico y a una época histórica específica. No tengo que hacer una película para el público continental aunque tengamos inversores de China continental. De hecho, tenemos inversores de otras partes del mundo.

¿Puede verse THE GRANDMASTER como una crónica de Hong Kong convirtiéndose en lo que es hoy, acogiendo a tantos expertos en artes marciales que se fundieron en la ciudad?
Desde luego. Y espero que la película se interprete así. Me alegro mucho de ver que la película da pie a debates sobre la ciudad y el papel que los maestros de artes marciales tuvieron en la historia. Mucha gente quería información de lo que describimos en la película, como las academias de artes marciales que surgieron después de la guerra y muchas otras cosas. El público de Hong Kong verá de dónde surgió la vitalidad, el espíritu de la ciudad.


WONG Kar Wai (Director, productor, guionista) Nació en Shanghái y se trasladó a Hong Kong a los cinco años con sus padres. Empezó trabajando como guionista y en 1988 dirigió su primera película, AS TEARS GO BY/EL FLUIR DE LAS LÁGRIMAS, invitada a la Semana de la Crítica de Cannes. Su segundo largometraje, DÍAS SALVAJES, ganó cinco premios en el Festival de Hong Kong, entre ellos los de Mejor Director y Mejor Película. Fundó la productora Jet Tone en 1992 y durante los dos años siguientes preparó y rodó ESTE CONTRAVENENO DEL OESTE. CHUNGKING EXPRESS, rodada muy rápidamente durante una pausa en la posproducción de su película anterior, fue su primer éxito mundial. A continuación realizó la segunda parte del díptico, FALLEN ANGELS/ÁNGELES CAÍDOS. En 1997 se trasladó a Argentina para rodar HAPPY TOGETHER, premiada en Cannes con el galardón al Mejor Director. A partir de entonces, todas sus películas se han estrenado en el festival francés, DESEANDO AMAR, por la que Tony Leung ganó el Premio al Mejor Actor, en 2000; el largometraje 2046, en 2004, así como su primera película rodada en inglés, MY BLUEBERRY NIGHTS, en 2007. Fue presidente del jurado en Cannes 2006.

También ha realizado numerosos cortos, entre los que destacaremos Six days, para el músico DJ Shadow; The Follow, con Clive Owen y There’s Only One Sun. En 2004 dirigió el episodio “The Hand” de la película Eros. En 2007 dirigió el corto I Traveled 9000 km to Give It to You, para el proyecto de Gilles Jacob “Chacun son cinéma”, estrenado en Cannes.
Tabla
2013 THE GRANDMASTER
2007 MY BLUEBERRY NIGHTS
2004 2046 (Mejor Película de Habla Extranjera, Premios del Cine Europeo)
2000 DESEANDO AMAR (Mejor Película de Habla Extranjera, Premios del Cine Europeo)
1997 HAPPY TOGETHER (Mejor Director, Cannes 1997)
1995 FALLEN ANGELS/ÁNGELES CAÍDOS
1994 CHUNGKING EXPRESS
  ESTE CONTRAVENENO DEL OESTE
1990 DÍAS SALVAJES
1988 AS TEARS GO BY / EL FLUIR DE LAS LÁGRIMAS