HACIA EL SUR. Es muy posible que la figura más interesante del cine francés de la última década sea Laurent Cantet. Sus provocativas meditaciones acerca del trabajo y de la familia, «Recursos humanos» y «El empleo del tiempo», han tenido un enorme impacto en los círculos intelectuales de todo el mundo, y los espectadores del cine de arte y ensayo se han sentido atraídos por sus frágiles personajes. Es un realizador poco habitual: a pesar de ser un artista que está completamente inmerso en sus ideas, consigue crear protagonistas perfectamente formados moviéndose en verdaderos dramas humanos.
Con «HACIA EL SUR», Laurent Cantet explora una dinámica muy diferente, la de tres mujeres y su joven amante. Dicho así, suena a cine francés, pero da la casualidad de que las tres mujeres son turistas estadounidenses que visitan Haití en los años ochenta para disfrutar del sexo; el joven es un auténtico adonis local, adolescente, bellísimo, astuto, que se ve mezclado en el cruel mundo político del mortífero régimen de «Baby Doc» Duvalier.
Las tres mujeres tienen una idea muy diferente de sus vacaciones y de su amante. Ellen (Charlotte Rampling, distante e inolvidable) es una auténtica «brahmán» bostoniana: mandona, altanera y amanerada. Brenda (Karen Young) es la típica ingenua del Medio Oeste, con una inclinación masoquista. A la alegre y realista Sue (la maravillosa Louise Portal de «Las invasiones bárbaras») le gusta el sexo, pasarlo bien e intenta animar a todo el mundo. La lucha «sirkiana» entre las tres mujeres es realmente épica, marcada por la venganza, la traición y, curiosamente, la ternura.
Legba (Ménothy César), el hombre amado, es otra cosa. Sus fidelidades no están claras, vive en un mundo reducido. Primero pasa de cama en cama, proclamando a los cuatro vientos que es libre y puede hacer lo que quiere. Pero los Tonton Macoute (la nefanda policía de Baby Doc) no tardan en asustarle. El mundo de las mujeres se ve reflejado en los cálculos económicos de los jóvenes gigolós, que intercambian cotilleos y consejos en sus horas libres.
Laurent Cantet, fiel a los relatos de Dany Laferrière, no estigmatiza ni a las mujeres ni a Legba. Propone una nueva lectura de la economía política del sexo, de clase y de la prostitución para imaginar que este frío ejemplo del comercio global puede contener todo un nuevo abanico de emociones.
Noah Cowan (Festival de Toronto) |
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«Magnífica»
José Luis Losa - El Correo Gallego
«Mujeres.Mujeres en Haití.Mujeres en busca de sexo.Sexo hermoso.Sexo negro.Sexo distinto al que se les ofrece en sus ciudades blancas y civilizadas.Mujeres que ...»
Begoña del Teso - El Diario Vasco
«Olviden los lugares comunes sobre el turismo sexual o la prostitución en los países pobres. HACIA EL SUR (sutil adaptación de varios relatos del escritor haitiano Dany Laferrière) conmueve y duele»
Olivier de Bruyn - Première
«Después de Recursos humanos y El empleo del tiempo, ambas centradas en personajes masculinos, Laurent Cantet adopta un punto de vista femenino en HACIA EL SUR, la búsqueda amorosa de tres turistas en el contexto del Haití de los años ochenta»
Julie Laugier - Trois Couleurs
«Cuestiona las relaciones con el cuerpo, con la edad, el dinero, la moral ...»
Stéphane Goudet - Positif
«Púdica, sensual, con una magnífica interpretación por parte de Charlotte Rampling»
Mathilde Lorit - Rolling Stone
«El realizador revela con gran pudor el aspecto primitivo del deseo, indaga en las zonas de sombra y explora las vacilaciones del dolor»
Christine Haas - Paris Match
«Muestra a personajes libres de cualquier tabú, de toda culpabilidad»
Jean-Luc Douin - Le Monde
«Merece ser vista, sobre todo porque permite a Charlotte Rampling hacer un papel tan ligero como turbador»
Jean-Pierre Lavoignat - Studio Magazine
«Un tema original y poco tratado»
Elodie Lepage - TéléCinéObs
«Cantet, a quien le gusta filmar las relaciones de poder y de sumisión, está a sus anchas rodando a Rampling como jefa simbólica de un mundillo muy jerarquizado donde cada gesto es un signo»
Louis Guichard - Télérama
«Karen Young es una auténtica revelación frente a una Charlotte Rampling a la que le gusta interpretar papeles cada vez más venenosos»
Pierre Vavasseur - Le Parisien |